James William Potter {100% de 100%}

Edad: 17 años
Casa: Gryffindor
Linaje: Sangre Pura
Nacionalidad: Inglés
Cumpleaños: 18 de Octubre
Leer, escuchar música, reír.
El ajedrez mágico, los malos tratos, no tener novia.

Lo primero que uno ve cuando divisar a James es un chico alto, con cuerpo de atleta y fornido, tiene los suficientes músculos para mostrar, aun que no es de preocuparse de como se ve, para no cuidar su dieta tiene un contextura delgada con una piel clara. Ojos cafés que llegan a hipnotizar por la profundidad con los que te mira, su cabello castaño, corto, en ocasiones se lo para y otras tantas se puede encontrar desordenado dejando que el viento levante algunos mechones, de cejas un poco pobladas, la nariz recta para terminar en unos labios finos, de sonrisa encantadora que te hace creer que aun es un nene atrapado en cuerpo ya de un hombre hecho y derecho. De vez en cuando deja que su barba crezca por algunos días, máximo tres, antes de volver a afeitarse.

James, James, ¿cómo te describo? ¿Ah? Eres tan sencillo que la verdad no hay mucho que decir si te describo de manera general. Pues eres un chico tranquilo, callado, algo tímido cuando no conoces a la gente. pero una vez que agarras confianza, no hay quien te detenga. Eres un chico de buenos sentimientos, de hecho si mal no recuerdo, nunca he sabido o te he escuchado decir algo malo, de otras personas, de alguna cosa en especial. Nada. Siempre caballero, sencillo, alegre, revoltoso, al igual que tu padre a tu edad, aventurero, con un alma libre, sabes lo que quieres y como conseguirlo siempre, sin pasar a llevar al resto en el transcurso de esto mismo. Para nada rebelde pero a veces sí te metes en líos por ayudar al resto, por querer solucionar algo o por querer descubrir nuevas cosas. Con tus amigos eres tremendamente leal, verdadero y directo, siempre sabes decirles un consejo viable, allegado al caso de quien te lo pide, les puedes sacar sonrisas si están tristes. Gracioso, siempre estás alegre, pocas veces te muestras triste ante ellos, no por encontrar que eso te hace ver más débil, sino porque sabes hablar los temas a tiempo y buscarles una solución a tus problemas. Eres un romántico de pies a cabeza, nunca te has enamorado de verdad, verdad, y esperas que esa chica llegue luego. Quieres poder entregar tus sentimientos que sabes que son honestos, fieles y reales. Te gusta obsequiar detalles, una rosa, una caja de bombones, una cartita pequeña, etc. Te conozco y sé que eres testarudo muchas veces y que si una chica te gusta vas y la conquistas con tu ternura y tu manera de tratarlas, pero no por ello eres un don Juan porque eso lo haces solo con las pocas chicas que te han gustado en tu corta juventud, además que tu timidez muchas veces te juega en contra.
Eres responsable, buen alumno, respetuoso, sabes? hasta me das rabia... eres demasiado perfecto, pero también eres demasiado humano y eso es lo que gusta, lo que agrada. Felicidades, viejo... Eres una gran persona...

Te quiere... tu padre.

Naciste un tarde lluviosa en el hospital de la ciudad. Tu padre estaba a mi lado. Sonreía emocionado y con el pecho inflado por el orgullo que le provocara ver a su segundo hijo nacido, sano y tan esperado. No supo que decir más que "Será James William Potter" mientras se subía los lentes por la nariz con su dedo índice. Yo le sonreía y le acariciaba el dorso de la mano mientras que con mi otro brazo te sostenía y te tenía apegado a mi pecho. No negaré que solté algunas lágrimas. Y ¿Cómo no? Si en tus ojos reflejabas vida y demostrabas lo grande que ibas a ser. Tu hermano se había quedado con tus abuelos. Quizá ese fue el error más grande que pudimos haber cometido, haberlo mantenido al margen de tu nacimiento. Quizá si hubiésemos dejado que viniera y te hubiese visto las cosas serían diferentes ahora. Tu hermano no sería el chico rebelde que es ahora y entre ustedes dos no habría tanta rivalidad. Hijo, no sabes todo lo que daría por volver el tiempo atrás y hacer las cosas bien por ustedes dos. Bueno en realidad por ustedes tres.

Siempre fuiste un chico revoltoso, lleno de vida, activo, con tu patineta andando por todos lados, tu sonrisa llenando cada rincón de la casa, siempre has sido muy especial para todos en casa, tu padre cada vez que te ve se emociona al ver tantas cualidades físicas parecidas a él, que le recuerdan como era a tu edad. Siempre con tus cosas claras, con tus prioridades bien marcadas. UN chico derecho y responsable, atento, sobretodo conmigo cuando nació tu hermana Lily, ella te adora y sé que tu a ella la amas más que a cualquier otra cosa, sabiendo que tu padre ya me cuidaba demasiado, tu decidías ayudarme de todos modos. Tus manitas chiquitas en mi barriga cuando aun ella no nacía. Todas las noches le hablabas. Yo me moría de amor en silencio para no interrumpir tu concentración y tu conexión con la "porota", como le solías llamar.

Entraste al colegio y enseguida te hiciste destacar por tus buenas notas, por tu respeto, por tu cordialidad y también por tus travesuras, Harry te regañaba y yo te defendía, pero en soledad, tu padre, no paraba de decirme que hacías las mismas cosas que él y que en realidad te regañaba porque debía hacerlo, no porque quisiera, porque si hubiese sido por él, no te regañaba, es más te hubiese incitado a seguir descubriendo, a seguir investigando, tal como lo hacía él. Tu al menos saliste buen bailarín, gracias a Dumbledore que no heredaste los pésimos movimientos de tu padre. Claramente no se le da el baile. Pero a ti si. Táctica para enamorar hijo? Aunque me digas que no yo sé que sí. Si eres un romántico empedernido. Te enamoras rápidamente pero así como fácil llega, fácil se va. Me dices que si rápido se va es porque no es el verdadero, y que te mueres por sentir qué es enamorarse de verdad. Pero yo te digo, hijo mío. No hay presión para aquello. Las cosas cuando menos se esperan... es cuando aparecen. Serás grande hijo. Te lo aseguro.

Te ama eternamente...
Mamá.